Después de comer como si no hubiera un mañana durante 15 días y aguantar a los cuñados, todo vuelve a la normalidad.
Bueno, quizá todo no, cada año se suman nuevos vecinos a la moda de dejar colgado el papanoel del balcón hasta las próximas navidades.
Pero bueno, fuera ya esas luces que parpadean durante toda la noche, que uno no sabe diferenciar entre una casa de mujeres alegres y un chalet ...y creerme que más de un susto me he llevado.
Como cada año que empieza todos a marcarnos objetivos: adelgazar, dejar de fumar, hacer deporte, no ver tanto porno...
De hecho todos estamos ya apuntados en el gimnasio para dejar de ir en febrero, y el tabaco...bueno...ahora cuando salgamos de la cuesta de enero...
Luego vinieron los Reyes Magos, cargaditos de juguetitos dice la canción...bueno y también de calcetines, que menuda colección hago cada enero. En tv siempre hacen balance de los regalos y juguetes más vendidos, y cual está de moda...claro, hasta que llegas a una edad donde el regalo más vendido son los calcetines. Es que hay veces que viendo el paquete ya sabes lo que es y ni lo abres. Y si el paquete es grande no os hagais ilusiones, es un pijama.
Tengo muy claro que el cuñado de Melchor tiene una corsetería.
Por otro lado están los juguetes de los niños, esos que traen 35786 alambres para sujetar el muñeco a la caja, y claro con el cartel de PILAS NO INCLUIDAS. Que pasas la mañana de los reyes sacando las pilas del mando a distancia, despertador, etc para probar si el nenuco llora, caga y saca babas.
Aquí os dejo un video de lo divertido que es probar los regalos de tu hija, a ver si superan la prueba del Metal.
Bueno putones, ahora tenemos más de 11 meses para recuperarnos, que seguro que por casa aún quedará algún mantecado de estepa al fondo del cajón. Y a ver en esos 11 meses quien deja de ver tanto porno, pecadores !!!!
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