Hola Putones , ya es viernes y el hígado está apuntito para el finde.
Todo el mundo puede ser un buen friki si se lo
propone. El friki nace, pero también se hace. Es indudable que hay gente que
posee un talento natural para desarrollar ciertas habilidades frikis, pero, con
la ayuda de este manual, tú también podrás ser uno de ellos. Eso si, antes de
empezar, recuerda... "Hazlo, o no lo hagas, pero no lo
intentes..."
EL DÍA DE UN FRIKI
Los frikis son por muchos considerados seres antisociales, de vidas
aburridas, habitantes de la penumbra encerrados en su mundo de fantasía cuyo
nulo contacto con el exterior les ha llevado a desarrollar una tez vampírica de
la que se sienten orgullosos.
Personas a las que Internet les ha solucionado el problema de combustir
calorías para bajar a comprar comics a la tienda de la esquina. Sin embargo;
esto no tiene por que ser así. Un friki puede tener una vida de lo más
apasionante. Aquí tienes un buen ejemplo de lo interesante que puede ser el día
de un friki, que debes tomar como modelo a
seguir:
7:45 Te levantas con el sonido del
opening de Rurouni Kenshin, previamente programado en tu minicadena para
despertarte motivado.
8:00 Realizas algunos ejercicios (flexiones,
abdominales, etc...) a la vez que escuchas música de animes o videojuegos que
acentúen tu afán de superación al recordar lo mucho que se esforzaban los
personajes de esas series en sus duros entrenamientos.
8:15 Te cansas, y
te consuelas pensando que Goku era saiyano y tu humano, y que tienes tus
limitaciones. Vas a la ducha.
8:20 Te duchas mientras tarareas a voz en
grito la musiquilla del himno de la Rebelión de Star Wars, con una agudez
inversamente proporcional a la temperatura del agua.
8:30 Sales de la
ducha, y te pones el albornoz con capucha que te compraste.
Dejas el suelo
empapado en tu camino hacia el espejo, ante el cual te miras satisfecho por tus
pintas de Jedi, y haces algún movimiento con un sable láser imaginario,
empapando también el espejo.
8:35 Después de estos cinco minutos de
desplegar tus habilidades frente al espejo, te diriges hacia tu cuarto todavía
con el albornoz puesto, agachando la cabeza para que la capucha tape tus ojos
con deje de Emperador cada vez que te cruces a algún familiar/mascota por el
pasillo.
8:40 Te diriges a la cocina
después de vestirte apropiadamente con una camiseta de Cowboy Bebop. Abres un
paquete nuevo de cereales y metes la mano en la bolsa para buscar el sable láser
en miniatura que regalan. Ves que te ha salido el de Mace Windu por tercera vez,
y enfurecido como estás, le echas la culpa a Bill Gates. Como se te han quitado
las ganas de comer cereales, te aprietas un trozo de tortilla de patata que
sobró de la cena del día anterior y te vas en patines al instituto.
9:05 Llegas al instituto con cinco
minutos de retraso, porque te entretuviste intentando hacer unos trucos con los
patines en un banco del parque. Al preguntarte la profesora de historia que
porqué llegas tarde, le replicas que un mago no llega tarde ni pronto, llega
justamente cuando se lo propone. Pasas el resto de la hora en el pasillo. Menos
mal que trajiste tu
DS en la cartera.
9:55 Esperas a tu amigo friki
a la salida de clase, y al veros, os saludáis con un choque de manos cuya
coreografía tardasteis dos días en desarrollar y practicar. Os dirigís hacia el
aula que os toca mientras habláis de las noticias publicadas la tarde anterior
en Meristation.
10:00 Tu profesor de física entra en el aula. Todavía no
entiende porqué le llamas Sensei.
11:40 Hora del recreo. Te echas unas
partidillas de Magic en algún aula vacía mientras charlas con tus colegas usando
la jerga de Yoda.
12:10 Vuelta a clase. Decides que eso es para
pardillos, y te haces una escapadita a practicar malabares en el césped del
parque.
13:00 Vuelves a clase, donde pasas el resto de las horas dando
vueltas al boli sobre el dedo (actividad que has llegado a considerar un arte),
pintando dibujos en la mesa (algunos resultan tan buenos que les haces fotos) y
escribiendo cosas tan absurdas como un Manual del Friki.
14:50 Sales de
clase y te vas a tu casa a comer, despidiéndote de tus colegas con un “que la
Fuerza te acompañe” o “datte bayo”.
14:55 Llegas a tu casa, despeinado
por la leche que has llegado a coger con los patines. Al entrar, gritas :
”¡Wilma, ya estoy en casa!”
15:00 Tu madre te planta un plato de
lentejas con chorizo.
15:02 Tu madre te arroja un trozo de pan duro a la
cabeza tras tus infructuosos intentos de comerte las lentejas con palillos.
15:10 Te quedas absorto mirando el kiwi partido por la mitad que te vas
a comer y pensando si el universo es finito.
15:30 Te echas una
siestecita, y sueñas que eres el Príncipe Valiente. Despiertas con sudores
fríos.
15:50 Sientes que es tu momento All-Bran, y vas a tu estantería a
buscar algo de lectura para amenizar el proceso. Te cagas en los pantalones
decidiéndote entre el tomo en que Radizt muere o en el que Goku se convierte en
supersaiyano por primera vez.
16:00 Vas corriendo para la escuela de
idiomas, pero por el camino, recuerdas que bastante inglés aprendes con los
videojuegos que llegan sin doblar y te vas a la biblioteca a leer un comic de
The Sandman.
17:00 Fascinado por la magnificencia de la obra que acabas
de leer, te diriges a la tienda friki local a comentarla con el dueño, del cual
eres íntimo.
17:15 Un niño que pasa por la tienda te pide que le cobres
un juego de la PSP. Le dices que no trabajas allí, a lo cual el chico te mira
con cara rara. Te preguntas si no pasas demasiado tiempo en esa tienda.
17:30 Después de darte un paseo por la tienda, pides una fregona para
limpiar las babas que has dejado delante del sable láser de 150 € que tienen
expuesto.
17:40 Vuelves a tu casa. Decides ponerte a estudiar física un
rato.
17:45 Suficiente estudio por hoy. Te conectas a Internet. Entras
en todos los foros habidos y por haber, en los cual eres un usuario reconocido,
mientras descargas las últimas series en V.O, te echas una partidilla al
Half-Life 2, charlas por el messenger y ves unos capítulos de Naruto, todo ello
a la vez.
22:00 Cinco minutos después, miras tu reloj y adviertes que
han pasado cuatro horas. Decides dejar para más tarde el hacer una teoría sobre
la aceleración del tiempo provocada por la navegación en Internet.
22:30
Cenas cualquier cosa y vuelves a tu cuarto/santuario.
23:00 Tu madre te
grita que estudies algo. Estudias Japonés.
23:30 Te acuestas abrazado a
un cuchillo de juguete para intentar ponerselo rapidamente en el cuello a tu
padre cuando te despierte, como hacen los heroes y tipos duros de la tele.
23:31 Finalmente te duermes. El futuro Rey del Mundo debe descansar.